“Mudanza" (La Gran + Espacio Líquido)
Ana Teresa Barboza, Alfredo e Isabel Aquilizan, Moreno&Grau y Verónica Vicente
De 5 de octubre a 21 de diciembre de 2019. La Gran, calle Nicolás Morales 38, 1º 8 B. 28019 Madrid
“Mudanza” es la primera de las colaboraciones que durante los próximos meses las galerías La Gran y Espacio Liquido van a llevar a término en diferentes ámbitos y el adelanto de la línea expositiva que ambas galerías desarrollarán en sus proyectos conjuntos, así como la presentación de los artistas que protagonizarán varios de ellos.
Haciendo una referencia a las propias transformaciones que La Gran y Espacio Líquido están experimentando en los últimos tiempos y a su papel y el de los creadores en el necesario cambio en la conversación y en la representación de las realidades inmediatas –que es el eje temático de esas futuras exposiciones– quiere ser también una declaración de intenciones.
La exposición se construye con obras de Ana Teresa Barboza, Alfredo e Isabel Aquilizan, Moreno&Grau y Verónica Vicente. Y pretende poner el foco en la “traducción” que estos artistas realizan de los nuevos escenarios que provoca el persistente impacto de las actividades del ser humano sobre sobre el planeta y el colapso que eso supone en los valores, categorías y jerarquías tradicionales. A pesar de tener trabajos formalmente muy diferentes, todos ellos comparten una intensa reflexión sobre su propia identidad en momentos de múltiples incertidumbres, creando paisajes que aluden a un cierto desarraigo.
Todas las obras son relatos o acontecimientos relacionados con el cambio constante y la ausencia de valores fijos, pero también con la creación de un paisaje propio, personal, configurador de una identidad que no se define de manera inmutable, se expresa en relación o contraste con la naturaleza y, cada una a su manera, alude al final de la utopía que supone el Antropoceno. Bien porque busca reaprender de los procesos de la naturaleza en tiempos en los que se sustituye por la técnica, bien porque pone el foco en paisajes artificiales cuando el paisaje emocional de la infancia se ha perdido para siempre. O porque trata de vincular emocional y afectivamente al espectador para que se proyecte en ella, tratando de provocar “acontecimientos” que vayan más allá de la representación o la pura reflexión. O porque se afana en intentar configurar los límites que determinan y definen cada identidad con respecto a las otras en tiempos borrosos.