UVNT Art fair 2024
Mariajosé Gallardo | Pau Aguiló | Luis Pérez Calvo | Ray Medina | María Cobas| Noemí Iglesias
Stand A16. Espacio Líquido + La Gran
Del 7 al 10 de marzo de 2024. Matadero. Madrid. Plaza de Legazpi, 8
Las galerías Espacio Líquido y La Gran participamos en la feria de arte contemporáneo UVNT, volviendo a compartir stand que, en este caso, cuenta con instalaciones y obras de los artistas Mariajosé Gallardo, Pau Aguiló, Luis Pérez Calvo, Ray Medina, María Cobas y Noemí Iglesias, a los que une el interés por los resortes que la activa la cultura popular en el espectador y que en este proyecto les permiten abordar la realidad en la que vivimos desde una perspectiva lúdica.
Sara Torres Sifón ha escrito el texto curatorial del proyecto en el que destaca las características comunes que comparten el arte y el juego, disciplinas sustentadas en gran parte por una curiosidad que insta a sus participantes activos a descifrar el mundo que les rodea y a romper con los límites conocidos.
Sara Torres destaca en su texto que arte y juego comparten libertad de acción, impulso de crear de manera afín a las premisas aceptadas por los participantes y la aceptación de que la ironía, el humor y la sátira pueden formar parte de ambas.
Ese es el caso de la gran jungla urbana distópica que Luis Pérez Calvo despliega en un rincón del stand. Un gran rompecabezas de 32 dibujos enmarcados que ocultan un mural realizado in situ y van dando pistas sobre un mundo incierto al que no le faltan los toques de humor. En cada uno de los dibujos se representa un fragmento de escena urbana, aparentemente normal, que es interrumpida por la aparición de unas grandes estructuras de color rojo, en la que habitan nuevos seres. Pérez Calvo nos muestra un mundo cambiante, pero que sigue dominado por pasiones primarias y que se resiste a dejar el pasado atrás. El juego se intensifica al intentar buscar la pieza oculta que podemos intuir bajo los dibujos.
La instalación de Mariajosé Gallardo quiere recordar a los visitantes los niños que una vez fueron. Un gran tablero de corcho acumula una selección de piezas que muestran una iconografía que activa su memoria. Pinturas sobre diferentes soportes con un gran poder de atracción, por su técnica depurada y el uso del pan de oro, en las que se reconocen personajes de Disney o del mítico estudio de animación Hanna-Barbera. Pero el trabajo de Gallardo no pretende evocar la nostalgia del espectador, el siempre va un paso más allá y sitúa junto a estos personajes frases que le dan un toque ácido y gamberro a la creación que no puede ocultar una fuerte crítica al poder adoctrinador de las imágenes; ahora y siempre.
Pau Aguiló entiende, desde su niñez, el dibujo como un juego. Su obra bebe de múltiples fuentes, desde la historia occidental, el cine, el arte de maestros como Goya, e incluso de referentes más actuales como los cómics. Todo junto forma un germen que brota en sus lienzos en los que construye mundos imaginarios, con tintes disparatados, en los que reflexiona sobre la condición humana. Una de sus nuevas obras es For the love of God, la representación de una batalla apocalíptica contra unos seres, de aspecto robótico pero que sospechosamente se parecen al propio ser humano. Aguiló nos acerca a un espacio bélico que puede trasladar al espectador a la escena de algún videojuego de guerra, en los que las tácticas militares son imprescindibles para avanzar en él.
Por su parte, Ray Medina se nutre de la cultura popular actual. La serie en la que está trabajando actualmente se titula Punch Line, una expresión que se utiliza en las batallas de gallos del Rap o Freestyle para referirse al golpe final, el tiro de gracia con el que dejan sentenciado a su oponente y aseguran el triunfo. Medina traslada este término musical a su pintura, realizando improvisaciones de color y forma y dejándose llevar por los ritmos y beats de los géneros musicales urbanos mientras realiza sus creaciones. Esto se puede apreciar perfectamente en Europa, título del tríptico que presenta en esta ocasión, tres grandes cuadros que representan un colorido espacio cotidiano, donde el artista deja volar su imaginación y presenta personajes, a modo de alter egos, que observan al espectador y le instan a actuar.
María Cobas presenta seres, a menudo difíciles de categorizar, que se mueven con libertad dentro del escenario que habitan, interactuando de maneras inesperadas y sorprendentes. Sus obras son composiciones repletas de simbolismo que mezclan elementos oníricos y abstractos, y que tienen por objetivo ampliar nuestro imaginario y estimular nuestra imaginación.
El proyecto se cierra con la colaboración de Noemí Iglesias que muestra varias esculturas de porcelana en las que ensalza los procesos artesanales de la cerámica para la creación contemporánea. A través de su trabajo, Iglesias critica al amor romántico, idealizado y vertiginoso por la premura que nos ofrecen las redes sociales y las Apps de citas. Fantasías, en su mayoría tóxicas, sobre las que invita a reflexionar.
Breves biografías de los artistas
Mariajosé Gallardo (Villafranca de los Barros, Badajoz, 1978) se considera una artista anacrónica porque utiliza la pintura y le interesa reflexionar sobre el proceso pictórico en un tiempo en el que el arte se afana por buscar otros medios. Mediante la pintura –y su disposición instalativa en muchas ocasiones– narra historias aparentemente intrascendentes, mezclando tradición y cultura actual.
Pau Aguiló (Mallorca, 2002) desarrolló desde su infancia una pasión por el dibujo como juego. A día de hoy el uso de la imaginación, la naturaleza y elementos históricos siguen siendo pilares de su obra. La construcción de mundos y la fascinación por las sociedades humanas hacen que su obra se perciba superficialmente como dotada de un aspecto surrealista, deconstructivista y original. Pero oculta una observación crítica y/o poética de la condición humana desde su individualidad y circunstancias.
El trabajo de Luis Pérez Calvo (Madrid, 1962) se basa en el dibujo y la pintura, que utiliza sobre soportes de todo tipo, incluyendo la cerámica. Y se alimenta de la cultura popular urbana en un intento melancólico pero divertido de atrapar un pasado reciente que desaparece poco a poco.
Ray Medina (Guayaquil, Ecuador, 1993; vive y trabaja en Guayaquil) muestra un gran interés por representar espacios vacíos, de juego, paisajes atávicos y trabajar sobre la idea de alter ego, siempre tratando de desarrollar un lenguaje personal dentro del campo de la pintura. Sus personajes y escenarios, fruto de su imaginación y de la cultura popular del momento, se acompañan de un manera de pintar y unos colores que representan frescura y movimiento en todos sus trabajos.
María Cobas (A Coruña, 1982) trabaja a través del inconsciente. Realiza un configuración de lo que observa y desarrolla personajes para convertirlos en presencias que resultan insólitas y ajenas a si mismas, con el objetivo de llevar a cabo una reflexión sobre el orden natural, llegar a nuevos esquemas posibles y ampliar desde la sensibilidad la comprensión de la diversidad.
En el trabajo de Noemí Iglesias (Asturias, 1987) la utilización de técnicas artesanales de creación y diseño en porcelana es protagonista. Con este material ilustra de formas diversas la actual mercantilización del enamoramiento y cómo los patrones emocionales son asumidos socialmente como iconos de consumo en la producción de una utopía romántica.