Nerea de Diego
Por Violeta Nicolás
Nerea de Diego (Pamplona-Iruñea, 1974) comenzó en 1996 a interesarse por los altares y monumentos marianos a raíz de una estancia realizada en Italia. La reflexión sobre el culto y la religión popular, le ha llevado a repensar el tema de la acumulación y el coleccionismo, a los que está dedicando su tesis. Así mismo, se interesa por cultos no cristianos y por costumbres religiosas ya perdidas que va investigando a lo largo de las residencias en las que participa.
Además de trabajar a nivel individual, actualmente pertenece al colectivo La Comunidad, donde da rienda suelta al trabajo compartido, otro de sus grandes intereses.
Presencia en Internet
Web
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Colectivo La Comunidad
Proyecto pedagógico Acumular Objetos
Asociación Bitartean
Proyecto VACA
Ficha de la artista en Galería May Moré
Ficha de la artista en Galería Emilia Cohen
Ficha de la artista en Oficina de Arte (México)
Ficha de la artista en ARTIUM
Ficha de la artista en Arteinformado
Ficha de la artista en la Universidad Pública de Navarra (UPNA)
Ficha de la artista en Bilbao Arte
Ficha de la artista en La Chabola Nómada Art Gallery (México)
Ficha de la artista en Wiki-historiak
Ficha de la artista en MA Estudio, Programa de residencia para artistas en China
Entrevistas, noticias y artículos
2014, Nerea de Diego, "Hell Money", Inmersiones 2013
-, Nerea de Diego, "No sacred place en el Museo Oteiza", Fundación Museo Jorge Oteiza
-, Ubane Madera, "Dorletako Amaren Arlabango aldare oparoa, Artium museoan", Goiena
-, "El entierro del conde Orgaz", Franziska
-, EuropaPress, "El Museo Oteiza acoge una exposición en la que revisa El Entierro del Conde Orgaz", 20 Minutos
-, EuropaPress, "El Museo Oteiza acoge el proyecto No sacred place, de la artista Nerea de Diego", Noticias de Navarra
-, "El Museo Oteiza acoge el proyecto No sacred place, de la artista Nerea de Diego", Infoenpunto
2013, Paula Echeverría, "La artista nacarra Nerea de Diego muestra su obra en Pekín", Noticias de Navarra
-, "PEKIN. Nerea de Diego, Igor Rezola “Mirando al cielo · Nerea de Diego / 1443 ordu · Igor Rezola” MA Studio", Qué pintamos en el mundo
2007, Ruperto Mendiry, "Nerea de Diego relee el romanticismo en sus Conversaciones Interiores", Diario de Navarra
Formación
2013, Máster en Investigación y Creación en Arte. Universidad del País Vasco.
2010, Taller por Antoni Miralda. Blanca, Murcia
2005, El paisaje pensado, cartografiar la memoria, por Bleda y Rosa. Blanca, Murcia
2002 El paraíso es de los extraños, taller dirigido por Rogelio López Cuenca, Arteleku, San Sebastián
1992-1997, Licenciada en Bellas Artes. Universidad del País Vasco. Especialidad de Escultura.
Exposiciones individuales
2015. Puesta en escena de colección (lab), Casa Cultura Noain, Navarra.
2014-2013, No sacred Place, Centro Huarte, ...
2013. Mirando al cielo, MA studio Beijing. China.
2011. Azuring, Sala Polvorín, Ciudadela, Pamplona.
2010. Cuervos, pompas y flores, Galería May Moré, Madrid.
2009. Algo sucede ahí fuera, Centro Huarte de arte Contemporáneo.
2007. Conversaciones interiores, Galería Moisés Pérez de Albeniz. Pamplona.
-, Carteles de empapelar, Inauguración del Centro Huarte de Arte Contemporáneo. Navarra.
2005. De lujos y cartones, Palacio de Olite, Navarra.
2004. Galería May Moré, Madrid.
2003. Espacio público-espacio privado, Universidad Iberoamericana, México D.F.
Exposiciones colectivas
2015, Rastros. Centro Cultural Montehermoso, Vitoria-Gasteiz
2014, First Thougt Best. Museo Artium, Vitoria-Gasteiz
-, El entierro del Conde Orgaz. La traslación de la mirada. Museo Oteiza, Alzuza, Navarra
-, 120m2. Museo Würth. La Rioja.
2013, El XXI en 3D. Museo de Navarra.
-, Contar a destiempo. Horno de la Ciudadela. Pamplona.
-, Mugaz beste. Cripta Sainte Eugenie, Biarritz, Francia.
-, Pensar, tejer, pintar, hacer. Galería Canvas. Pamplona.
2012, Artist Exchange. Galerie Lisi Hämmerle, Bregenz, Austria.
-, Sum. Conflictos de identidad desde los aledaños de la fotografía. Ciudadela, Pamplona y Amós Salvador, Logroño.
-, MPA editions, Galería Moisés Pérez de Albeniz. Pamplona.
-, Emakumea Garazin VI, Galería Josette Dacosta, Saint Jean Pied de Port, Francia.
2011, El Tolito. La tejedora CCEC. Valencia.
-, Muliers mulieris, Museo Universidad de Alicante.
2010. Wellcome home, G. Moisés Pérez de Albeniz, Pamplona.
-, Becas de arte Caja Madrid. ARCO´10 y La Capella, Barcelona.
-, Exposición de proyecto colectivo el Remorajador, ACVIC, Quam 2010. Vic, Barcelona
2009, Contemporany´09. Estrategias fotográficas en el arte, Ciudadela. Pamplona.
2008, Paris Foto. Galería Moisés Pérez de Albeniz.
-, XI Bienal de artes plásticas. Sala Conde Rodezno, Pamplona.
-, MACO. Feria de arte contemporáneo México D.F. Galería Moisés Pérez de Albeniz.
-, Tiempo recuperado, Galería Emilia Cohen. México D.F.
2007, Residentes, Bilbaoarte, Bilbao.
2006, Encontrándonos, 2000-2005, Sala Amadis, Madrid.
-, Me gustas mucho. Ídolos, iconos y otros fetiches, Galería Reciclarte, Pamplona.
2005. X Bienal de artes plásticas, Sala Conde Rodezno, Pamplona.
-, Arte contemporáneo en el medio rural, Izura, Baja Navarra, Francia.
-, Digital & video Art Fair, Nueva York. Galería Moisés Pérez de Albeniz.
2004. Entornos Próximos, Museo Artium, Vitoria.
-, Dou-te um pâo se tu me contares…intervención en la Fundación Serralves. Porto. Portugal
-, DFOTO, San Sebastián, Galería Moisés Pérez de Albeniz.
-, Gabinete de gotelé, Doméstico'03, Madrid.
-, ARCO'04, Galería Moisés Pérez de Albeniz.
2003. IX Bienal de artes plásticas, Sala Conde Rodezno, Pamplona.
-, 70´s, Galería Moisés Pérez de Albeniz. Pamplona.
-, ARCO'03, Galería Moisés Pérez de Albeniz.
2002. III Premio escultura Navarra, Museo de Navarra, Pamplona.
2001, Okupgraf 01, II encuentros de gráfica, proyecto colorea y pinta, Guernica, Vizcaya.
-, Situaciones, festival de arte, Cuenca.
Becas y premios
2014. Residencia en Oficina de Arte, México.
2013. Residencia en China. Mastudio Beijing.
2012. Residencia Kunsthaus Bregenz, Austria.
-, Residencia. Crida, Palma Mallorca.
2010. MOVIC. Estancia en Córdoba. REAJ
2008. Generación 2009. Caja Madrid. Beca para proyecto. Realizado en Campamentos refugiados Sahara.
-, Beca de formación, Fundació Pilar i Joan Miró a Mallorca.
-, Gobierno de Navarra, Ayudas a la Creación.
-, Fundación Frank Tenot. Artistas en Residencia, CAMAC, Francia.
2007. Fundación Bilbao arte. Beca taller.
2005. Fundación Norte, Encuentra, encuentro de artistas en Uncastillo, Zaragoza.
2003. Fundación Arte y Derecho, Propuestas, ayudas a la creación.
-, Gobierno Mexicano, Estancias para creación artística.
2002. 3º premio XVIII concurso Jóvenes Artistas, Pamplona.
-, 2º premio pintura Encuentros de jóvenes artistas de Navarra.
2000. Mención especial XVI concurso Jóvenes Artistas, Pamplona.
1999. Gobierno de Navarra, Ayudas a la Creación.
Proyectos con el Colectivo La Comunidad
2014, Agravio Comparativo. Beca y residencia Inmediaciones, Barcelona (Graner) y Pamplona
-, Sus Scrofa: obertura. Acción y residencia en Alanís, Sevilla
2013, Altares y delantales. Intervención en Portes obertes Cabanyal, Valencia
2012, Milagrolimón. Exposición Colectiva, presentación de libro e intervenciones públicas, Food Cultura y Centro de Cultivos Contemporáneos del Barrio, Barcelona
Conferencias y docencia
Actualmente, Profesora asociada UPNA del departamento de psicologia y pedagogia desde 2008
2014, Seminario, III Encuentros con la investigación, BilbaoArte
2013, Cuestión de fe. Ponencia en Congreso Inmersiones 13. Vitoria-Gasteiz
2011, Congreso de arte y naturaleza. Inmersiones 11. Sala Amarica. Vitoria
2006-2008, profesora del departamento de Educación plástica, musical y física de la EHU-UPV
2005-2008, Departamento de Educación del Museo Oteiza
Publicaciones
2011, Maite Garbayo Maeztu, Azuring, Ed. Ayto. de Pamplona
2009, Maite Garbayo Maeztu, Algo sucede ahí fuera, Centro Huarte, Gobierno de Navarra
Presencia en colecciones
Caja Madrid.
Museo de Navarra.
Universidad del País Vasco.
Instituto Navarro de Deporte y Juventud.
Ayuntamiento de Pamplona.
Testimonios. La Caixa.
Fundación Bilbaoarte.
Camac. Centro de arte contemporáneo, Marnay-sur –Seine, Francia.
Entrevista de Violeta Nicolás a Nerea de Diego
Creciste teniendo contacto con la naturaleza, ¿ha podido influir en tu manera de trabajar y en los temas que te interesan?
En la actualidad vivo en el campo y en mi trabajo el contexto más cercano es muy importante. La naturaleza es un tema que aparece de soslayo en mi obra pero siempre como paisaje, en relación al ser humano y a la mirada de éste sobre ella. Creo que me interesa el paisaje como camino para tratar otros temas, no como género en sí mismo. Supongo que el haber tenido contacto con ambientes naturales y rurales desde pequeña (los largos veranos en el pueblo) ha podido influir pero no soy en absoluto consciente de ello, en realidad no me considero una persona que disfrute demasiado de la naturaleza, me interesa mucho más cuando está en relación con las personas.
¿Cómo fueron tus primeros años de estudiante de Bellas Artes en el País Vasco? ¿Cómo te imaginabas entonces que era el hecho de Ser artista? Y ahora, como profesora de la Universidad Pública de Navarra y profesional del mundo de las artes visuales ¿qué opinión te merece el mundo universitario hoy en día? ¿Cómo es tu experiencia con los alumnos?
Tenía muy claro que quería estudiar Bellas Artes, no pensaba entonces en ser artista. Disfruté mucho los estudios, aunque ya entonces me parecía que tenían muchas carencias. Para mí fue muy importante trasladarme a otra ciudad, Bilbao, y conocer otro entorno. Lo que con más cariño recuerdo de aquella época es la gente que conocí y con la que compartí muchísimo. El mundo universitario de hoy en día no se parece apenas, la universidad ha cambiado mucho, a nivel académico hay más oportunidades, más movilidad, programas de estudios que me parecen más atractivos, las nuevas tecnologías han abierto un sinfín de posibilidades impensables en mi época de estudiante; pero a nivel de la vivencia que suponía estar en la universidad, creo que ha desmejorado mucho. El entorno en el que yo trabajo no se parece en nada.
Me siento cómoda en la docencia, me gusta, pero imparto clases en los grados de maestro y, salvo en contadas ocasiones, el alumnado no tiene interés por el arte. Los programas que imparto son demasiado cortos como para poder desarrollar proyectos interesantes. Los alumnos vienen a clase y se van, yo pasaba todo el día en la universidad, a veces hasta 12 horas.
Creo que estás acabando tu tesis doctoral, ¿sobre qué versa? ¿Te parece importante que tenga una parte práctica? ¿Cómo estás llevando a cabo esta parte de la investigación?
Trata sobre la colección como práctica artística; el coleccionismo de objetos (no el de la institución, ni el de obras de arte, sino el de coleccionar bolígrafos, muñecas, fotografías, postales, etc.) como una posibilidad para el arte por las convergencias que se dan en sus procesos y por la cada vez más habitual práctica de este en proyectos de arte contemporáneo. El punto de partida es una colección propia de imágenes y artefactos de altares populares marianos, que vengo realizando desde el año 1996 –año en el que estuve de Erasmus en Bolonia, Italia. Para mí resulta indispensable que mi tesis tenga una parte práctica, creo que no hubiera sabido cómo enfocarla de otro modo. Es precisamente esa práctica, que ya llevo desarrollando desde hace años, la que da forma al resto del trabajo. Ahora estoy en el momento de poner en escena la colección, de integrarla en mi trabajo artístico de un modo explícito, que es algo que no he hecho hasta ahora, y es un proceso que me está costando mucho, me genera bastantes problemas tanto a nivel metodológico como a nivel formal. Siento que es como si se me desbordase, una especie de Frankenstein que se me va de las manos: lo he planteado, por eso, como un ejercicio que parte precisamente de esa imposibilidad de asirlo, un proyecto mutable, que no concluye. Esto lo relaciona con la propia naturaleza de la colección, en la que están implícitos el fracaso, el proceso y la inconclusión.
¿Cuales son tus temáticas preferidas a la hora de decidirte a crear?
En los últimos años estoy bastante obsesionada con la religiosidad popular. En el origen está la colección de altarcillos populares de la virgen y en general todo lo que tiene que ver con los rituales, las ofrendas, los memoriales, cementerios… hay algo que me atrae mucho en las acumulaciones anónimas de objetos que se producen en estos lugares. Además, me interesa lo cotidiano, lo pequeño por inconsistente, las cosas que no se pueden aprehender fácilmente. Todo ello siempre vinculado a la experiencia directa con un contexto, que forma parte de un proceso que es muy importante como fuente de conocimiento para mí. Quizás por eso el autorretrato es también un tema recurrente.
Me interesa mucho tu proceso creativo porque pienso que tienes la capacidad de visualizarlo y planificarlo muy bien antes de producirlo... ¿Cómo llegas a ese momento de tomar la decisión y de hacerlo? ¿Es algo muy pensado anteriormente o se trata de una intuición o algo visceral? ¿Qué porcentaje tiene de cada cosa?
Pienso a menudo sobre mi proceso y creo que este se ha ido adaptando a mi contexto laboral. Sobre todo no tengo una fórmula que me funcione siempre, más bien se trata de un proceso en el que se mezclan la planificación, la investigación y la intuición pero no siempre necesariamente y sobre todo no siempre a la vez ni en el mismo orden. Creo que no soy constante, al menos con el mismo método. Habitualmente paso por momentos en los que la vida solo me permite planificar, en un plano de pensamiento, sin tiempo material para trabajar en el estudio. Últimamente casi todos mis periodos de trabajo intenso, de taller, han sido en residencias. Este hecho quizás esté moldeando mi modo de trabajar, y dividiéndolo, por necesidad, en tiempos intensivos en los que me vuelco en mi trabajo y tiempos en los que solo me permito pensar. Envidio a los artistas que todos los días trabajan en el taller, desde fuera esa constancia me parece envidiable, pero a mí no me funciona, necesito cambiar de actividad constantemente, también de técnicas y de fórmulas, me aburro en cuanto consigo algún resultado que me satisface y vuelvo al proceso y a la búsqueda. Este cambio constante de técnicas, una especie de huida de estilo, creo que es lo que alimenta la sensación de que planifico mucho antes de tomar las decisiones. Muchas veces afronto un mismo proyecto a través de materializaciones muy distintas, es cierto que están muy pensadas con anterioridad, pero también hay muchas que se quedan por el camino, o que descarto una vez producidas, el plano de la mente no siempre funciona como el plano de las cosas.
En el taller en el que participaste en Murcia impartido por Antoni Miralda, desarrollaste tu creatividad principalmente con respecto a la comida, ¿qué sentido y qué interés tiene para ti vincular la comida con el arte?
La comida es un tema que aparece tímidamente pero desde siempre en mi obra. Supongo que obedece a la atracción por la cotidianeidad, a esa dificultad por aprehenderlo y a la experiencia más corporal. Pero también creo que hay un interés más formal, quizás, por su propia materialidad efímera e inestable. Reflexionar sobre algo en apariencia tan insignificante pero tan importante en nuestra vida me parece un ejercicio muy atractivo para cualquier artista. Además la comida está vinculada a los rituales y las ofrendas, al día a día o a los viajes. Los mercados de alimentos me fascinan: en 2003 realicé un proyecto relacionado con los usos del espacio en los mercados de México, más recientemente en una intervención en el mercado de la Ribera de Bilbao me centré en los mitos, usos y costumbres del San Pancracio. Para mí es como que la comida pasa y toca todos aquellos aspectos que me interesan de algún modo.
De ese mismo taller surgió el colectivo La Comunidad, del que ambas formamos parte ¿qué diferencias cruciales notas entre crear individualmente y en grupo? A la hora de crear individualmente, ¿cómo influye tu experiencia con el colectivo?
Para mí crear sobre todo es un proceso de conocimiento, siempre me ha interesado mucho la creación colectiva y he participado y colaborado con otros agentes, artistas y colectivos en contextos tanto de creación, de gestión, de mediación, de comisariado… Parece algo obvio pero somos seres sociales y los procesos dialógicos nos ayudan a conocernos mejor.
Actualmente La Comunidad constituye una parte muy importante de mi trabajo, me ayuda a enfrentarme a retos que no realizaría de forma individual. De alguna manera las experiencias y métodos que vamos generando como colectivo, son algo que me atrae, me interesa pero que creo que nunca hubiese afrontado sola. La Comunidad tiene un poco de cada uno de sus miembros y ese proceso de encontrar las convergencias y a la vez las diferencias lo hace muy enriquecedor. Tenemos unos intereses comunes, que creo además que no son precisamente muy comunes, y eso también me ha ayudado a reafirmarme en mis intereses más personales, como por ejemplo todo el tema de la religiosidad popular y las vírgenes. También nos influimos unos a otros consciente e inevitablemente y, por ejemplo, en ocasiones incorporo textos de frases que me ha contado la gente en mis proyectos. Creo que nunca hubiera llegado a esto sin el trabajo conjunto de La Comunidad, a pesar de que no es algo que La Comunidad propiamente haga.
Has recibido diversas becas y premios en España. Hace dos años disfrutaste de una residencia en China y has estado de residencia en Austria, Francia, México, Palma de Mallorca… ¿Crees que este tipo de estancias sirven para ayudar a la producción artística? ¿Qué te han aportado personalmente? ¿Alguna de las residencias te ha marcado especialmente? Y respecto a las becas ¿Qué han supuesto para ti en tu trayectoria y experiencia como artista? ¿Crees que este tipo de concursos son esenciales para llegar a consolidarse en el mundo del arte?
Personalmente es lo que más me ha ayudado en mi trabajo, las experiencias que se posibilitan a través de una residencia son un impulso enorme; no creo que ayuden demasiado a consolidarte en el mundo del arte, pero te llenan de estímulos para seguir involucrándote en lo que haces, y para mí eso es lo más importante ahora mismo. Creo que cada una se tiene que consolidar sobre todo consigo misma y a mí viajar me estimula mucho.
En la mayoría de tus proyectos aparece alguna flor; en una de tus obras de 2008 “Vanitas o la muerte de algunas flores”, ¿al relacionarlo con la vanidad de vanidades ya indicas lo que significa para ti el elemento de la flor?
Precisamente estoy preparando una exposición, florilegia, que recoge todas las flores que han ido apareciendo en mis proyectos en los últimos años. Me interesa la flor como vanitas y más concretamente como ofrenda. Como elemento que se regala a “algo” que no está presente, como a los muertos o a los dioses.
Las flores artificiales me interesan especialmente, ya que supuestamente simbolizan ese carácter perecedero de la vida con materiales que no son tan efímeros como el plástico. En cierto modo son un paradigma de nuestro tiempo y me gustan por eso, por la contradicción que conllevan.
En otros trabajos te fijas en la flor de plástico del cementerio, como en “Las flores que algunos muertos no quisieron” (2008), y en otros se vincula a las monjas y su entorno cotidiano, como en “Jerónimas” (Palma de Mallorca, 2012). ¿Asocias la flor a un tipo de mujer en el ámbito doméstico, en un estado de clausura o reclusión? ¿Adquiere un carácter negativo?
Las flores que aparecen en mi obra son siempre ofrendas de cementerio, para mi ese es el punto de partida. Resulta obvio que la flor se asocia con lo femenino, pero no es eso lo que me interesa, aunque está ahí y es inevitable. En Palma de Mallorca realicé una residencia en un estudio que pertenecía a unas monjas de clausura, conseguí entrar varias veces al convento que estaba al lado y la madre superiora me mostró todas las manualidades que tenían, los altares, etc. Entonces comencé a hacer yo misma manualidades y a tejer ribetes para las flores del cementerio de Palma. El acto de “adornar” las ofrendas florales de plástico es una especie juego absurdo que me interesaba subrayar. No hay un carácter negativo, irónico quizás, sobre todo me alucinaba ver como esas mujeres vivían en su mundo, haciendo sus manualidades, algunas muy naives.
En otra pieza de tu proyecto “Mirando al cielo” (Beijing, 2013) en la que investigas sobre el culto a la diosa Guanyin, aparece la flor de loto negra que desprende un halo de luz, ¿esta negritud qué nos puede indicar?
Más de una vez he teñido de negro las flores. Las flores negras naturales no son comunes y me interesa el extrañamiento que se produce al hacerlas negras, son flores de cementerio. También hay una tendencia a desprenderme del color, hace años era muy colorista, ahora uso el negro mucho más.
En tus obras, creo que siempre hay latente una sensibilidad y un gusto que revierte en el hecho de ser mujer y el imaginario asociado -como las flores, la figura de la virgen…- ¿Te autodenominarías feminista? ¿Qué sentido tiene para ti el serlo o no serlo? ¿Qué te parece el rol de la mujer en el arte en este momento?
No ser feminista no tiene sentido, simplemente, es un hecho que la mujer no tiene las mismas oportunidades que el hombre y no estoy de acuerdo con ello, por eso no puedo dejar de ser feminista. El arte no es ninguna excepción, en el mundo del arte ocurre lo mismo que en otros campos, de cara a la norma tenemos los mismos derechos (al menos aquí) pero si nos fijamos en los hechos la cosa cambia. En muchas ocasiones se encasilla a la artista en su “modo de ver” femenino o en su activismo feminista, a veces como la única forma de hacerse ver y no se usan los mismos patrones para los artistas, no es habitual decir de un artista que tiene un “mirada” masculina.
Es cierto que el feminismo es una preocupación actual, que el género está siendo constantemente cuestionado y que el arte se haga eco de ello es normal. A pesar de esto, no me considero una artista feminista, no en lo que se refiere a la temática, pero soy artista, soy mujer y soy feminista y no puedo ni quiero dividir mi ser así que supongo que algo se cuela.
¿Cómo te posicionas respecto a la discriminación positiva en las exposiciones, las cuotas de mujeres, la exclusión de los hombres etc.?
Es un tema delicado, no tengo una posición clara pero en general no estoy de acuerdo con una visión esencialista, que ensalce a las mujeres solo por el hecho de serlo, hablamos de arte, entonces lo realmente importante es el trabajo. Es cierto que es necesaria una labor de visibilización, pero no a cualquier precio: una exposición colectiva cuyo único criterio de selección es ser mujer creo que no solo no aporta nada sino que es perjudicial para las mujeres. No me interesa que mi trabajo sea valorado por ser mujer, sino por su propio valor. Es más necesario agitar conciencias y hacer ver que las mujeres no están en todos los sitios en los que también deberían estar que forzar las cuotas de un modo artificial.
¿Con qué artistas has trabajado hasta el momento con más comodidad o afinidad y con quién te gustaría trabajar próximamente y por qué?
Siempre he realizado proyectos con artistas con los que me unía una amistad, además de unos intereses comunes, claro está. Creo que lo más gratificante ha sido trabajar con Miralda, resulta muy fácil y además muy divertido. Actualmente me encuentro muy cómoda con La Comunidad (Noé Bermejo, Alfonso Boragán, Javi Busturia, Julia de Luis, Helí García y tú), ya lo he dicho antes. Respecto al futuro, no tengo ahora mismo ningún plan ni siquiera utópico, pero el trabajo colaborativo me interesa y siempre estoy abierta.
¿Crees que las redes sociales y las herramientas digitales te han ayudado hasta ahora a idear, planificar algunos proyectos o a difundirlos con cierto éxito?
No hago demasiado uso de las redes, paso muchas horas pegada a una pantalla y cuando planifico todavía lo hago sobre el papel, lo confieso; aunque tengo una página web y sí que me resulta útil.
También tengo el blog acumularobjetos, que va vinculado al proyecto no sacred place, que es una caja donde el público va depositando objetos a modo de ofrenda. Todas las aportaciones se recogen en el blog porque me parecía importante que la gente pudiera hacer un seguimiento del proyecto en el que había participado. Además estoy trabajando en un tablero de Pinterest donde recoger la parte más virtual de mi colección, pero creo que el uso que le doy no es el que se espera de esa plataforma.
¿Te encuentras cómoda usando herramientas digitales como Facebook, Twitter, blogs…? ¿Crees sinceramente en su potencial para la generación de comunidades o en el caso del feminismo para la visibilidad de la mujer?
Todo lo que tengo es una cuenta de Facebook en la que cada vez entro menos, tengo todos los permisos cerrados y en general no me encuentro cómoda compartiendo cosas con una cantidad de gente impredecible e incontrolable. Creo que son herramientas poderosas que pueden ser usadas para generar muchas cosas pero siempre que éstas tengan un reflejo real. Hay una sobresaturación increíble de todo en internet. Pueden servir para reforzar, unir o visibilizar siempre que aquello que visibilizan exista y tenga una base sólida, sino no creo que estar en una red virtual te vaya a cambiar la vida. Al menos la mía no.